¿Qué es la Resiliencia Empresarial? Un Concepto Popular pero a Menudo Malentendido
Durante las últimas décadas, pocos conceptos han ganado tanta fama como la “resiliencia”. Ha habido una explosión en su uso en todas las áreas, pero el contenido a menudo ha carecido de una definición clara de lo que la resiliencia en realidad significa.
Según el Stockholm Resilience Center, SRC (Centro de Resiliencia de Estocolmo, Suecia), la Resiliencia es la:
“Capacidad de un sistema, ya sea un individuo, un bosque, una ciudad o una economía, para hacer frente al cambio y seguir desarrollándose.”
Partiendo de esta definición general, entendemos entonces que una empresa resiliente es una empresa perdurable, que en el tiempo logra resultados financieros superiores, se adapta a las fuerzas del mercado, sabe enfocarse en mercados poco explotados y conoce bien a sus competidores.
Por eso la “Resiliencia empresarial” tiene que ver con la resistencia, la capacidad o la habilidad de una empresa para adaptarse o enfrentar los retos, cambios o adversidades externas (como una crisis financiera o el cambio climático).
Para ello, es crucial el desarrollo de la capacidad de renovación y de innovación, que le permite a la empresa generar un ambiente de aprendizaje continuo y la noción de diversidad de potencialidades en la búsqueda de productos y de mercados siempre vigentes.
Dado que el mundo evoluciona a una rapidez insólita, nuevas amenazas sociales, geográficas y económicas surgen día a día. Las empresas son vulnerables a estos cambios y situaciones de crisis, por lo que requieren desarrollar capacidades y condiciones para enfrentar con éxito las adversidades y desafíos externos que pueden presentarse inesperadamente de diversas maneras, desde un desastre natural, hasta la caída paulatina de sus ventas porque su producto ha caducado en el gusto o preferencia del mercado. Por ello, cada vez más compañías invierten en lo que se denomina continuidad de negocios y manejo de riesgos. Es decir, en cómo estar preparado para las adversidades: la resiliencia.
El manejo oportuno de crisis ayuda a evitar pérdidas financieras y a resguardar la confianza y la reputación de una compañía. Para ello, es muy importante crear en la empresa un equipo de colaboradores que lleve a institución a desarrollar su capacidad de resiliencia detectar a tiempo los potenciales incidentes, evaluar los riesgos, retrasar y reducir la escasez de las existencias hasta optimizar la producción durante una contingencia. Estas tareas envuelven, principalmente, la cadena de suministro y los departamentos de compras, ingeniería, así como el marketing de una organización.
Algunas estrategias de empresarios resilientes para gestionar el cambio, siempre involucrando a todos los colaboradores y haciéndolos parte del proceso son:
• Aceptar el cambio: No tratar de poner resistencia al mismo, ahí se verá cómo fluye todo de mejor manera, estableciendo flexibilidad.
• Optimismo en la organización: Buscar soluciones es una salida, y siempre pensar que los obstáculos son transitorios.
• Desarrollar metas y objetivos: Que ayuden a cambiar las causas que generan conflicto o que se desean cambiar en la organización.
• Capacidad de aprendizaje: En cualquier situación y entorno que se presente. Las organizaciones resilientes pueden aparecer y desaparecer en un periodo de tiempo con diversas estructuras hasta que se produzca la mejor y de ahí empezar a desarrollarse para tener únicamente crecimiento.
• Flexibilidad: Haciendo ajustes conforme a las diversas situaciones que se presenten en el transcurso del tiempo. Hay que ser prácticos ante los cambios que se van originando y no tomarse mucho tiempo en hacer ajustes que van a marcar la diferencia.
• Contratar a personas resilientes: Apostarle a la contratación de personas que se comprometen con el entorno en el cual están inmersos, aquellas capaces de adaptarse fácilmente a los cambios que hacen que sean poco vulnerables a la presión, etc.(1)
¿Cuántas de estas estrategias están presentes en su empresa?
*Para saber más: